
Cuando el amor toca a tu puerta pero al abrirla ves que se encuentra a kilómetros y kilómetros de distancia, ¿cómo hacés para llegar hasta quien entró a tu corazon siendo inalcanzable para él? ¿Cómo hacés para cerrarle la puerta y olvidar que alguna vez se la abriste si le puso todas las trabas para no permitirte que lo hagas, aunque ni siquiera se haya dado cuenta? ¿Cómo hacés para esperar que al fin cruce el umbral y llegue hasta vos rodeándote con sus brazos si sabés que la distancia es demasiada y obstáculos en el camino hay de sobra? ¿Cómo hacés para no arrepentirte de haber respondido a ese bendito "toc-toc" qe ahora tanto te hace sufrir? Pensando que ese "toc-toc" que logró cruzar las puertas de tu corazón fue el sentimiento más hermoso y único del mundo, tal vez. Y cómo esperar... los sueños son parcialmente ciegos, saben que la distancia y los obstáculos están allí, pero no los ven. Porque no quieren verlos. Porque lo que más quieren es qe ni existan, y que el amor tan lejano cruce las pocas cuadras que lo separan de tu puerta de entrada con rápidos y emocionados pasos, para rodearte al fin con sus brazos e impregnarte de su aroma y su prescencia. Respirar su aliento y vivir su ser. Perderse en sus ojos sabiendo que al fin lo encontraste, a quien siempre estuviste esperando con todas las puertas abiertas... a tu único y gran amor, que consiguió la llave de tu corazón y que siempre la va a tener consigo, aunque ni siquiera se haya dado cuenta.
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